Escrito del militante anarquista encarcelado y aislado por el estado francés por comprometerse con las fuerzas kurdas contra Daech en Rojava
Ya van más de 14 meses que rehúso la infame y difamatoria acusación de banda terrorista.
Ya van más de 14 meses desde que la DGSI [servicio de inteligencia equivalente al CNI en el Estado español] me explicó que no me habían arrestado por las razones que querían hacerme creer, al saberse mi compromiso con las fuerzas kurdas en su lucha contra Daech en Rojava.
Ya van más de 14 meses en los que nada corrobora la tesis elaborada por la DGSI, a pesar de que durante al menos 10 meses me siguieron, me tuvieron bajo escucha las 24 horas del día en mi vehículo, en mi vivienda, espiado hasta en mi cama.
Ya llevo más de 14 meses entendiendo que lo que intentan criminalizar son mis opiniones políticas y mi participación con las fuerzas kurdas del YPG en la lucha contra Daech.
Ya van más de 14 meses que se reprocha a 7 personas que no se conocen todas entre ellas, el formar parte de una banda criminal.
Ya llevo más de 14 meses contestando a las preguntas de un juez de instrucción que usa las mismas técnicas enrevesadas que la DGSI : la manipulación, las descontextualización, la omisión y la invención de hechos y declaraciones para intentar influenciar mis respuestas.
Ya llevo más de 14 meses soportando las provocaciones del mismo juez de instrucción, que se atreve a decirme, mientras yo me pudro en las mazmorras de la República, que este caso le hace perder el tiempo en la lucha contra el terrorismo. Peor aún, se permite el más inaceptable de todos los insultos refiriéndose a los bárbaros del Estado islámico como “mis amigos del Daech”. Es un acto de violencia sin igual, aunque sólo sea verbal. Es inadmisible que este juez se arrogue el derecho de injuriarme extremadamente, intente mancharme, y escupa de esta manera sobre la memoria de mis amigues y compas kurdxs, árabes, sirixs, asirixs, turkmenxs, armenixs, turcxs e internacionales caídxs en la lucha contra esta organización. A día de hoy sigo escandalizado.
Ya van más de 14 meses de una instrucción parcial en la que, contrariamente a lo que exige su función, el juez instruye sólo en mi contra y nunca a mi favor. No toma en consideración todo lo que se salga de la película que se han montado, sólo sirve para aprobar una personalidad ficticia construida de principio a fin por la DGSI, que no me representa ni de lejos y sólo refleja las fantasías paranoicas de esta policía política. Así pues, me presentan constantemente como el “líder carismático”, cuando todo modo de funcionamiento no horizontal es contrario a mis valores igualitarios.
Ya van más de 14 meses de detención supuestamente provisional a la espera de juicio, que me ha sido impuesta en las condiciones más terribles posibles: estoy en régimen de aislamiento, considerado como una “tortura blanca” y como un tratamiento inhumano y degradante por varias organizaciones de derechos humanos.
Ya llevo más de 14 meses enterrado vivo en una soledad infernal y permanente sin nadie con quién hablar, pudiendo solamente contemplar el deterioro de mis capacidades intelectuales y la degradación de mi forma física, todo ello sin tener acceso a un seguimiento psicológico.
Tras haber suministrado, con unos aires falsamente neutros, a las autoridades carcelarias argumentos falaces para asegurarse de que me mantuvieran en aislamiento, el juez de instrucción pidió que se desestimase mi petición de puesta en libertad, así como lo había hecho la fiscalía nacional antiterrorista. Para ello, hicieron un copia/pega del informe de la DGSI del 7 de febrero de 2020, que es la base de todo este asunto. No sabemos de dónde salen las informaciones de éste informe y su veracidad no ha quedado demostrada. Es lógico que nos preguntemos para qué han servido las escuchas, la vigilancia, los micrófonos y estos dos años de investigación judicial y de instrucción puesto que se ocultan los hechos que demuestran la mentira construida por la DGSI.
La fiscalía nacional antiterrorista y el juez de instrucción no cesan de intentar infundir la confusión y de relacionarnos con terroristas islámicos cuando saben pertinentemente que combatí contra el Estado islámico, concretamente en la liberación de Raqqa, donde se planificaron los atentados del 13 de noviembre [de 2015 en París].
El juez de instrucción pretende temer que yo pueda informar a gente imaginaria de mi situación, cuando ésta ha sido difundida públicamente por la misma DGSI que hizo que se filtrara la información desde el primer día. El juez pretende así evitar que se presione a testigos, a las víctimas y a sus familias, pese a que no existen ni testigos, ni víctimas puesto que no hay ningún acto. Es absurdo. También ha sido evocada la inquietud de que exista un diálogo entre inculpades y cómplices, aunque el resto de les inculpades ha sido ya puesto en libertad, y que el juez no ha interrogado a nadie más que a mí desde octubre del 2021, y que esperé pacientemente que él terminase de interrogarme para presentar mi demanda de puesta en libertad.
En otras circunstancias, podría haber resultado cómico constatar que se han usado contra mí hechos anodinos como: gozar de mi derecho a la libre circulación en Francia y en Europa, mi modo de vida, mis opiniones políticas, mis prácticas deportivas, mi gusto por el rap político o las músicas kurdas.
El juez de instrucción atacó a mi madre, a la que no consideró una aval válida [para su inserción a la salida de la cárcel] por la simple razón de que no impidió a su hijo, que por aquel entonces tenía 33 años, que se uniese a las fuerzas kurdas del YPG en la lucha contra Daech. Una vez más, lo que se criminaliza es mi participación en este conflicto. Le reprochó también el uso de aplicaciones de mensajería cifrada (WhatsApp, Signal, Télégram…) como otras tantas millones de personas en Francia. Para terminar, el juez denigró conjuntamente todas las demás opciones de garantías de inserción (trabajo, alojamiento…) sin precisar qué les reprochaba, pese a que el personal del SPIP [Servicio Penitenciario de Inserción y de la Condicional], cuyo trabajo consiste en verificarlas, habían emitido un dictamen favorable sobre ellas.
¿Cómo se puede entender que después de haber encargado investigaciones para estudiar la posibilidad de mi puesta en libertad vigilada, el juez encargado de dicha aplicación [en francés “juge des libertés et de la détention”, juez que se encarga de dictar las modalidades de aplicación de una pena entre otras cosas] rechace aplicarla, a pesar de la sentencia favorable ? Somos muchos y muchas lxs que constatamos que en todo este caso la “justicia” viola sus propias leyes y está sometida a la agenda política de la DGSI.
Me enteré recientemente por el director del centro de detención de las Yvelines (Bois d’Arcy), al que agradezco su sinceridad, de que las decisiones de someterme al aislamiento y de mantenerme en él fueron tomadas desde el principio por personas de muy alto rango, y que daba igual lo que yo dijese o lo que él mismo dijese o hiciese, que esto le sobrepasaba, el informe no sería ni leído y yo me quedaría en aislamiento, y que de todas maneras nada podría cambiar antes de las elecciones presidenciales.
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Dado que se busca criminalizar a los y las militantes que han luchado con les kurdes contra Daech,
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Dado que se utiliza la prisión supuestamente provisional con el objetivo de castigar las opiniones políticas,
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Dado que esta historia no existe más que con fines de manipulación política,
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Dado que la única perspectiva que me dejan es la lenta destrucción de mi ser,
Me declaro en huelga de hambre a partir del domingo 27 de febrero a las 6 de la tarde, mi única reclamación en este momento es que se me ponga en libertad a la espera de demostrar lo calumnioso de esta vergonzosa acusación.
Libre Flo
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En diciembre de 2020, la policía francesa anunció una operación antiterrorista que se tradujo por varios registros y detenciones en Toulouse, Rennes, París y en el Perigord. A lxs encausadxs se les acusaba de planear ataques a policías, a pesar de que muchxs no se conocían entre ellxs. De lxs detenidxs, varixs fueron encarceladxs. 14 meses después, todxs salvo uno han sido liberadxs a la espera de juicio.
El compañero que sigue encarcelado, Flo, lleva todo este tiempo en aislamiento. Hace poco, se le denegó la enésima petición de liberación. El propio director del talego, Bois d’Arcy, le reconoció que no saldría antes de las elecciones presidenciales francesas de esta primavera. Ante este rechazo, el compa escribió una carta pública en la que anunció iniciar una huelga de hambre el pasado domingo 27 de febrero a las 18h.
A 19 de marzo, el compañero sigue en huelga de hambre. Bebe agua, té y zumos. Está muy débil, ya no sale al patio. Los carceleros se burlan de su huelga de hambre. De momento, su situación penitenciaria no ha cambiado: el ministro de la justicia le ha prorrogado el aislamiento.
Consideramos necesario dejar claro que no está solo y que tiene nuestro apoyo. Que la solidaridad tome las formas que cada cual considere adecuadas.
Se le puede escribir a través de los comités de apoyo locales:
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Comité 812 Toulouse : Itinéraire Bis – 22 rue Périole – 31500 Toulouse
o PumBat – 34, rue Brouardel – 31200 Toulouse
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Comité 812 Rennes : CNT 35 – BP 30423 – 35004 Rennes Cedex
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Comité 812 Paris : L.A.P. 393 rue de Vaugirard 75015 Paris
Para informarse: https://soutienauxinculpeesdu8decembre.noblogs.org/
Para hablar con los colectivos de apoyo : laisseznousdanser[arrobariseup[punto]net
(llave pgp :
https://keys.openpgp.org/search?q=3CC551B54D708A5ADD89C43AF499FA4FF85A247B )
Solidarias, 3 y 19 de marzo de 2022