Gabriel Rodríguez Cuervo (Ex preso anarquista)
Para tener unos derechos, primero tienes que aceptar a un amo que te los conceda.
Tú sabrás si aceptas ser esclavo o no, pero no intentes convencer a los demás de que acepten la bota que les pisa sus cabezas.
Los derechos están escritos desde palacetes de burgueses adinerados.
Están hechos para acallar a las masas aborregadas.
Dime, ¿de qué sirven tus derechos?
Derecho a un trabajo para ser explotado y mantener a una élite financiera.
Derecho a una educación para servir a esa élite financiera.
Derecho a una vivienda digna para que la pagues toda la vida y mantengas a esa élite financiera.
Todos los derechos están hechos para que no protestes contra lo que los gobiernos y financieras te imponen desde que naces hasta que mueres. Un sistema como el medieval pero en el que manda la burguesía y el resto se tiene que amoldar a lo que le digan y a sus constituciones.
¡Y no obrero! Ese no es el camino. El camino no está en cobrar 1.500€ al mes. El camino pasa porque ninguno de nosotros trabaje para ningún empresario negrero. El camino está en la organización de la masas populares para concienciarlas e independizarlas de este sistema corrupto, no para que sigamos su juego. El camino está en no aceptar las migajas de los ricos que se ríen de los pobres desde sus casas adosadas.
Se alimentan de nuestra sangre, pagamos sus lujos y vicios, cuando nosotros deberíamos poder vivir como ellos. Te dirán que te esfuerces, que trabajes hasta cansar tus fuerzas y todo ¿para qué? Para nada, mientras ellos trabajan dos horas al día tú estarás toda la vida esforzándote para mantener sus privilegios y el de sus familias y amigos.
Basta de mentiras. Sus derechos que se los queden ellos, nosotros queremos la libertad de poder hacer lo queramos sin entorpecer el camino de nuestros compañeros y compañeras. Y tened por seguro, collacios, que no van a soltar vuestras cadenas, porque somos la masa la que alimenta sus panzas y pone el pan sobre su mesa.
Solo cuando despiertes y luches te darás cuenta de que sus derechos son una mentira.
Sus instituciones están para engordar sus bolsillos.
Sus policías y militares están para protegerles y controlarte.
Sus medios de comunicación están para engañarte según les convenga.
Sus tribunales están hechos a su medida para protegerles.
Todos los partidos políticos son sectas vendidas al mejor postor.
No te creas nada, infórmate, estudia…
Te darás cuenta rápido de quién es el enemigo y del sistema que llevan montado desde hace siglos.
Compañeros y compañeras, ¡es tiempo de organizarse y de luchar contra lo establecido!
¡Vamos pueblo! ¡Que se note el rugido y el sonido de las cadenas que nos oprimen!
